Según un informe de El Debate, la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas de Uruguay (DNLQ) reportó ingresos de 628 millones de dólares en el 2024, reflejando la robustez de la industria de apuestas en el país.
Uruguay tiene una particularidad: Desde 2005, el gobierno le otorgó los derechos a una empresa privada conocida como la Banca de Quinielas, que es el único operador autorizado para ofrecer juegos de azar o apuestas deportivas en el país.
Bajo su control, Supermatch se posiciona como el único sitio habilitado para apuestas deportivas, junto con otros productos como la Quiniela, la Tómbola, la Raspadita y el 5 de Oro Revancha.
Además, el Estado recibe un porcentaje de los ingresos en concepto de impuestos, destinando los fondos a programas de salud, educación y asistencia social, mientras que los legisladores trabajan para garantizar un entorno de juego responsable para los usuarios.
Dada esta situación, y siendo la única opción en un país con una fuerte cultura de apuestas, Supermatch se ha consolidado como la marca líder entre los uruguayos. En el 2021 el gobierno presentó un proyecto para regular las apuestas en línea, buscando que el Estado supervise y otorgue licencias a operadores privados. Aunque fue aprobado por el Senado en 2022, el proyecto enfrenta retrasos y modificaciones en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados hasta el día de hoy.