
El gobierno brasileño va a proponer un aumento de los impuestos al sector de apuestas deportivas, según anunció el domingo por a noche el Ministro de Hacienda Fernando Haddad, en un plan que los operadores del sector rechazan firmemente al advertir que tendrá un impacto ruinoso sobre un sector pujante recién regulado este año.
Haddad dijo que el aumento del impuesto a las “bets” sería al 18% desde la tasa actual del 12% aplicado a los ingresos brutos del juego (Gross Gaming Revenue — GGR)
El gobierno busca compensar la pérdida de ingresos que significó el rechazo en el Congresso de un decreto que aumentaba del 0,38% al 3,5% el impuesto IOF sobre las transacciones financieras y que le dejará una brecha en el presupuesto estimado por el Banco Itaú en R$ 6.000 millones de reales este año y el próximo (1,080 millones de dólares). Haddad dijo que el ejecutivo ha a redactar de nuevo este Decreto n.º 12.466/2025 con nuevas medidas.
Las asociaciones de empresas del sector del juego se han opuesto públicamente el aumento planeado, señalando que a han contribuido sustanciales fondos al fisco este año: alrededor de R$4.000 millones de reales en 2025 en impuestos y contribuciones sociales, además de R$2.400 millones en las tasas de licencia para operar.
Con una carga fiscal total que podría alcanzar el 50 % de los ingresos brutos, los operadores legales brasileños advierten que mayores impuestos frenarán la innovación en el sector y socavarán el progreso inicial que ha logrado Brasil en la regulación del juego transparente y responsable, porque incentivará el crecimiento del mercado negro no autorizado y empresas aún no autorizadas podrían abandonar planes de regularizarse.
Los expertos advierten que aumentar el impuesto a los ingresos brutos del juego (GGR) del 12% al 18% podría elevar la carga fiscal total efectiva del sector a más del 50%, ya que en este momento paga el 12% por GGR, 9,25% por PIS/COFINS, 5% por ISS, 34% de impuestos corporativos, más tasas de inspección.
Una carga elevada así probablemente llegaría a un punto de inflexión que incentivaría a apostadores y operadores a operar en la clandestinidad, como fue la experiencia en Italia, España, Alemania, Suecia y Portugal, donde la imposición excesiva obligó a jugadores y operadores a volver a sitios ilegales, lo que perjudicó la aplicación de la ley y redujo los ingresos reales.
Un aumento de los costes en Brasil podría resultar en peores cuotas y menores pagos para los apostadores en el mercado legal, lo que incentivaría aún más la migración a plataformas no reguladas. Los aumentos de impuestos al juego online y las apuestas deportivas pueden ser una herramienta fiscal poderosa, pero siempre dentro de un marco cuidadosamente calibrado que no incline la balanza hacia la actividad no regulada, advierten los expertos.
“Expresamos profunda preocupación y vehemente desacuerdo con respecto a la posibilidad de aumentar la carga tributaria sobre los operadores legalmente establecidos en Brasil”, expresó en un comunicado el Instituto Brasilero de Juego Responsable (IBJR) que advirtió que este posible aumento de impuestos “pone en duda la viabilidad del sector”.

La posición del IBJR contó con el apoyo de la Asociación Brasileña de Juegos y Loterías (ABRAJOGO), la Asociación de Apuestas y Deportes de Fantasía (ABFS), la Asociación Internacional de Juegos de Azar (AIGAMING), la Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL) y el Instituto Brasileño de Juego Legal (IJL).
“No podemos olvidar la reciente aprobación del Impuesto Selectivo al sector, cuya tasa aún está pendiente de definición legislativa, pero que acerca a la industria a una carga tributaria cercana al 50 por ciento, lo que pone en duda la viabilidad económica del sector regulado de juegos de azar online en Brasil”, firmó la entidad.
“En este escenario, resulta injustificable, desde cualquier perspectiva técnica, económica o de política pública, imponer nuevas cargas tributarias a un sector que ya está extremadamente sobrecargado y que contribuye significativa y responsablemente al país, so pena de volver inviable la actividad”, declaró el IBJR.
Solo en el primer trimestre de 2025, el mercado regulado brasileño de apuestas movió más de 3.000 millones de reales al mes, mientras que en el sector ilegal, las estimaciones oscilan entre 6.500 y 7.000 millones de reales al mes.
El aumento del impuesto podría resultar en un tiro por la culata, advierte Amilton Noble, Diretor Executivo de Hebara S.A., una empresa en productos lotércios.
“En lugar de combatir el juego ilegal y, por consiguiente, aumentar la canalización de fondos, el gobierno y el Congreso Nacional están coqueteando con la irresponsabilidad de cambiar las reglas desde el inicio del juego, lo que genera una inseguridad jurídica quizás sin precedentes en la historia reciente del país”, dijo en una columna.
“El plan sin duda resultará contraproducente, considerando que más del 50% de los operadores no podrán soportar el aumento de la carga fiscal y dejarán de operar a muy corto plazo,” añadió.
Otro efecto inmediato, alertó, será la reducción del interés de los operadores que están en proceso de solicitar autorización y de otros que aún no la han solicitado, pues esperan precisamente evaluar qué ocurrirá en el primer año del mercado regulado.