
Virginia Fonseca es una influencer digital máxima en Brasil, con más de 53 millones de seguidores en redes sociales. Pero fue citada recientemente a declarar ante una comisión del Senado que investiga el lavado de dinero y otros presuntos delitos relacionados con la próspera industria de apuestas en línea en el país.
Fonseca, quien habla sobre moda, belleza, estilo de vida y maternidad con sus millones de seguidores en YouTube e Instagram, también tiene contratos millonarios con plataformas de apuestas deportivas para promocionar sus sitios.
Los senadores la cuestionaron sobre una acusación de que recibió un porcentual adicional de las plataformas cuando sus seguidores perdían sus apuestas. Fonseca desmintió esto categoricamente, pero se negó a revelar a los senadores cuánto le pagaban las empresas.
La comisión investigativa se estableció en el Senado a finales de 2024 y debe concluir en dos semanas, sin evidencia contundentes de casos de lavado de dinero ni ningún otro vínculo con el crimen organizado en la joven industria brasileña de apuestas de cuota fija, que fue legalizada en 2018 y recién regulada a partir del 1 de enero de este año.
Sin embargo, aunque carece de fuerza legal, la investigación del Senado ha puesto en evidencia ante los brasileños el papel cuestionable que tienen sus influencers al incentivar a la población a apostar su dinero en plataformas en línea que han proliferado en pocos años, haciendo que Brasil se convierta rápidamente en el quinto mayor mercado de apuestas del mundo por cantidad de apuestas, aunque no por valor total.
Héroes del fútbol
Prácticamente todos los principales influencers han aprovechado su popularidad para promocionar empresas de apuestas deportivas, al igual que estrellas del fútbol como Neymar y Vinicius Jr., e incluso comentaristas deportivos muy conocidos como Galvão Bueno, el rostro de Betnacional, empresa en la que Flutter Entertainment, líder mundial en iGaming, compró una participación mayoritaria.
Estas figuras públicas tienen un inmenso poder para atraer nuevos apostadores, especialmente entre los jóvenes brasileños, lo cual preocupa a los senadores, que ven cómo las apuestas se están extendiendo como una pandemia entre una población fanática del fútbol y amante de las apuestas, en muchos casos afectando los ingresos familiares.
En enero, la revista Piauí reveló esta relación promiscua entre las casas de apuestas e influencers como Fonseca, e informó que su contrato con la plataforma Esportes da Sorte incluía un pago adelantado de 50 millones de reales (US$8,8 millones) y un bono del 30% de todas las pérdidas de los apostadores en el sitio. Según este reporte, Fonseca recibiría 30 reales por cada 100 reales perdidos por los usuarios.

Fonseca comenzó a promocionar Esportes da Sorte en enero de 2023, bajo un contrato de 18 meses que ya ha concluido.
La revista Piaui informó que atrajo a 102.000 nuevos apostadores al sitio la primera vez que ella hizo una apuesta.
Foto: Edilson Rodrigues, Agência Senado
Derechos de imagen
El Grupo Esportes da Sorte emitió un comunicado aclarando que los contratos firmados con sus socios comerciales y figuras públicas están regidos por estrictas cláusulas de confidencialidad, que prohíben expresamente divulgar sus términos por cualquiera de las partes.
“La influencer Virgínia Fonseca nunca ha recibido ninguna cantidad vinculada a pérdidas o resultados de los apostadores,” subrayó la empresa.
“Todos los montos pagados a la contratada mencionada se refieren exclusivamente a la contraprestación fija acordada por la cesión de derechos de imagen, presencia en campañas publicitarias y difusión en sus redes sociales”, dijo Esportes da Sorte.
Fonseca admitió la existencia del bono del 30%, pero dijo que dependía de que la empresa duplicara sus ganancias, y que no estaba relacionado de ninguna manera con las pérdidas de los apostadores.
“En ningún momento hablamos de pérdidas por parte de mis seguidores”, declaró ante la comisión del Senado. “No había nada anormal en mi contrato.”
Fonseca afirmó que el bono nunca se alcanzó y que nunca recibió ni un centavo más que el pago acordado por publicitar el sitio bajo un contrato normal.
Fonseca dijo que nunca ha firmado un contrato con una casa de apuestas que no estuviera autorizada para operar en Brasil. Y aseguró que siempre ha dejado claro en sus anuncios que las apuestas están prohibidas para menores de 18 años.
Los senadores de la comisión investigadora buscan prorogar de nuevo la vida de la comisión investigadora para poder interrogar a más testigos. Pero fuentes en el Senado indicaron que eso no sucederá.
Créditos: Foto 1 Acadêmicos do Grande Rio; Foto 2 Edilson Rodrigues, Agência Senado.