
El editor en jefe de iGF, André Dubronski, y la corresponsal en EE.UU., Lauren Harrison, exploran la controversia detrás del propuesto GAMBLER Act, que busca desviar impuestos del juego para financiar deportaciones de migrantes a través de ICE
Un exbajista de grunge convertido en ferviente seguidor de MAGA y actual congresista por primera vez, ha propuesto que los impuestos generados por las apuestas en EE.UU. se redirijan para financiar la deportación de migrantes mediante el llamado GAMBLER Act.
La insólita propuesta es obra de Mike Rulli, un político originario del estado de Ohio que pasó de demócrata a republicano y que ahora impulsa en el Congreso de EE.UU. la ley conocida como Giving Alien Migrants Back Through Lawful Excise Redistribution Act (Devolviendo a los Migrantes Extranjeros mediante la Redistribución Legal de Impuestos Especiales).
De ser aprobada, esta ley redistribuiría lo recaudado a través del impuesto federal del 0,25% aplicado a las casas de apuestas deportivas para financiar a ICE, el Departamento de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU., que ha sido duramente criticado por sus operaciones de deportación masiva y represiones hacia comunidades migrantes, en su mayoría hispanas, desde que Donald Trump asumió por segunda vez la presidencia el pasado 20 de enero.
Las protestas civiles contra las actividades de ICE en Los Ángeles han llevado al controvertido despliegue de la Marina y la Guardia Nacional, ordenado por Trump, a pesar de que el gobernador de California, Gavin Newsom, demócrata, afirmó categóricamente que la situación está bajo control.
Rulli, de 56 años, casado y con dos hijos, tocaba el bajo en la banda de noise-rock Red Bliss mientras estudiaba en Boston.
America First
Rulli fue pasante del excongresista Joseph P. Kennedy II (sin relación con el actual zar de salud de Trump, Robert F. Kennedy Jr.) y luego fue senador estatal en Ohio antes de ser electo congresista federal en junio del año pasado, representando al 6º Distrito del estado.
Se autodefine como “abiertamente America First” (América primero, sin complejos). Obtuvo su banca en el Congreso en 2024 con una campaña de línea dura contra la inmigración y ahora aboga por una mayor seguridad en la frontera con México, leyes migratorias más estrictas y se opone al asilo político “a menos que exista un peligro claro e inminente”.
Rulli describió su propuesta como una “legislación audaz que ofrece una solución real a la crisis fronteriza de EE.UU.”.
De convertirse en ley, el GAMBLER Act desviaría aproximadamente 300 millones de dólares al año (220 millones de libras esterlinas) a ICE para operaciones de “aplicación, detención y deportación”.
Actualmente, los fondos recaudados por este impuesto federal van al Fondo General del Tesoro de EE.UU.
Ohio, aunque históricamente un estado pendular, se ha convertido en un bastión del trumpismo, votando mayoritariamente por el líder republicano en las elecciones presidenciales de 2016, 2020 y 2024.
Gatos y perros
La ciudad de Springfield, en Ohio, alberga a unos 15.000 migrantes haitianos protegidos por el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), a quienes Trump acusó públicamente de “comer gatos y perros” durante su última campaña.
Se estima que en Ohio, también conocido como el Estado Buckeye, viven entre 90.000 y 175.000 migrantes indocumentados, la mitad de ellos nacidos en México o Centroamérica.
“Todos hemos sido testigos del flagrante desprecio por la ley y el orden en Los Ángeles, y francamente, ya fue suficiente”, declaró Rulli, también conocido por su postura antiaborto y antiderechos trans.
“Los estadounidenses de clase trabajadora están pagando el precio, mientras que los estados progresistas y las llamadas ‘ciudades santuario’ albergan a millones de ilegales que ondean banderas extranjeras, vandalizan propiedades y drenan recursos destinados a nuestros propios ciudadanos.
“Nuestros vecindarios están siendo invadidos, nuestras leyes ignoradas y nuestras voces silenciadas por una élite desconectada que se niega a actuar. En cualquier otro país —o en cualquier otra época de la historia— esto se llamaría como lo que es: una invasión. Y el pueblo estadounidense está harto de ser ignorado.”
“ICE necesita todos los recursos disponibles para asegurar nuestras fronteras y hacer cumplir nuestras leyes.
“Tras la aplastante victoria del presidente Trump en noviembre pasado, el pueblo estadounidense envió un mensaje claro: restaurar el orden y devolver la prosperidad y la estabilidad a nuestro país.
“El Congreso debe hacer su parte. El GAMBLER Act garantiza que financiamos el control migratorio sin pedirle un centavo más a las familias estadounidenses.”
Agenda
A pesar de lo radical de la propuesta, sus detractores pueden estar tranquilos.
La ley necesitaría al menos 60 votos en el Senado para ser aprobada, pero actualmente los republicanos tienen solo 53 escaños.
Para convertirse en ley también requeriría apoyo demócrata. Y eso, con perdón del juego de palabras, es “Rulli” improbable.
Como le dijo una fuente a iGamingFuture: “Él [Rulli] sigue apoyando los intereses de los multimillonarios por encima de las necesidades de los ciudadanos comunes de Ohio. Sus acciones no reflejan la voluntad del pueblo, sino la agenda de la élite adinerada.”
Por su parte, la American Gaming Association, que en el pasado ha pedido la derogación (y no la reorientación) del impuesto federal a las apuestas, no respondió a las reiteradas solicitudes de comentario sobre el GAMBLER Act de Rulli.