
Parece que no! La propuesta enfrenta actualmente una fuerte hostilidad en el Congreso y es improbable que sobreviva en su forma actual sin un acuerdo significativo, si es que llega a aprobarse.
Tras el rechazo parlamentario de su propuesta de acabar con la exención del impuesto a las operaciones financieras (IOF) en el país, el gobierno publicó hace dos semanas una la medida provisional (MP n.º 1303/2025) que pretende compensar la pérdida de recaudación con el IOF. Esta medida fiscal, que necesita de la aprobación del Congreso para que sea permanente, incluye un aumento del 12% al 18% en el impuesto a los ingresos brutos del juego (GGR) de las operadoras de apuestas deportivas.
Si bien el gobierno, con el respaldo del presidente Lula y el ministro de Hacienda Fernando Haddad, considera el aumento de impuestos como una herramienta fiscal crucial en su esfuerzo por eliminar el déficit primario, el Congreso parece estar dispuesto a rechazarlo o debilitarlo.
La medida podría estancarse, revisarse a la baja o dividirse, lo que podría preservar una tasa de GGR más baja para las apuestas deportivas. Según fuentes en el Congreso en Brasilia, es improbable que sea aprobada sin modificaciones significativas.
La reacción de la industria ha sido fuerte.

Asociaciones como el Instituto Brasileiro de Jogo Responsável (IBJR), Associação Nacional de Jogos e Loterias (ANJL) y Associação Brasileira de Fantasy Sport (ABFS) argumentan que el aumento elevaría la carga fiscal efectiva más allá del 50%, amenazando “estrangular” la viabilidad del sector regulado y llevando a los usuarios a plataformas ilegales lo que, paradójicamente, fortalecerá el mercado que opera al margen de la ley y la supervisión estatal.
El presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, retiró recientemente su apoyo ante la presión de las casas de apuestas y la consternación del Congreso. Motta ahora busca negociar recortes de gastos para garantizar el cumplimiento de la meta fiscal, y no aumentos de impuestos. Y en el Senado, voces como la del senador Angelo Coronel abogan por reducir o revertir el aumento.
Dadas las presiones y los reveses políticos, se espera que los legisladores modifiquen o bloqueen la medida. El debate en el Senado podría orientarse hacia un acuerdo: mantener el 12% para los deportes y posiblemente impuestos más altos para otras categorías.
Las iniciativas de cabildeo de los operadores de apuestas, los clubes que patrocinan e incluso dirigentes del sector bancario convergen en la oposición a esta medida. Se espera una resistencia abrumadora en el Congreso.

El ministro Haddad respalda la posición del Presidente Lula sobre la tributación de sectores específicos de la economía, afirmando que “tenemos que corregir las distorsiones en las cuentas públicas”.
Haddad ignoró un pedido de reunión urgente de representantes del sector de las apuestas, según el diario Estado de S.Paulo. Otros medios citaron a Haddad afirmando que, si de él dependiera, no habría apuestas deportivas ni juegos de azar online en Brasil.
El ministro criticó al sector de apuestas: “No generan empleo. Personalmente, no me gustan las apuestas. Es algo que incluso debería ser reconsiderado por el Congreso Nacional”.