En agosto de 2022, el Gobierno introdujo una Ley para regular los juegos y apuestas deportivas a distancia, estableciendo un impuesto sobre estos servicios digitales. Recientemente, la normativa ha sido modificada para clarificar su aplicación, según explicó el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, quien reconoció que “la reglamentación era complicada”.
La modificación aclara que el impuesto no solo se aplica a las plataformas que explotan estos juegos, sino también directamente a los jugadores. A partir de ahora, los jugadores que utilicen plataformas de apuestas deportivas y juegos a distancia deberán registrarse como titulares para cumplir con esta obligación tributaria. Esta medida afecta a aplicaciones y sitios web operados por entidades establecidas fuera del país.
El impuesto, que se aplica como un Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), está fijado en un 1% sobre las transacciones realizadas en estas plataformas. Sin embargo, la ley también permite ajustes en esta tasa, que puede variar entre un mínimo de 0,3% y un máximo de 50%, dependiendo del tipo de juego o apuesta. Esta flexibilidad será detallada en el artículo 61 de la ley.
Para verificar que los juegos y apuestas se realizan desde Perú, se tomarán en cuenta varios criterios. La residencia del jugador se confirmará si la dirección IP, el código del SIM, las tarjetas bancarias, o el domicilio registrado en la plataforma están asociados con el Perú. El Reglamento adicional podrá incluir otros criterios para determinar la residencia habitual del jugador.
Las sanciones por no cumplir con la normativa son severas. Operar plataformas sin la autorización adecuada puede resultar en amonestaciones, multas de hasta 1.030.000 soles (200 UIT), cancelación de la autorización administrativa, e incluso inhabilitación temporal o permanente. Estas medidas buscan garantizar que todos los jugadores y operadores cumplan con las nuevas regulaciones.
