
El operador de iGaming Paf ha reafirmado su estrategia ambiental a través de una inversión continua en financiamiento climático, apoyando una iniciativa hidroeléctrica certificada en Perú como parte de sus esfuerzos de 2024 para mitigar el impacto climático.
Paf ha contribuido anualmente a proyectos de financiación climática desde que comenzó a medir su huella ambiental. Este año, la compañía apoya un proyecto hidroeléctrico en el distrito de Monzón, Perú. La planta, ubicada a orillas del río Aucantagua, tiene una capacidad instalada de 20,58 MW y contribuye a la generación de energía renovable en la región.
El operador aspira a alcanzar emisiones netas cero para 2040 y sigue un enfoque estructurado para mapear, medir y reducir las emisiones tanto de las operaciones directas como de toda su cadena de valor, incluidas las emisiones asociadas con proveedores y socios.
La financiación climática, a veces denominada compensación climática, permite a las empresas financiar proyectos externos que reducen o eliminan las emisiones de gases de efecto invernadero. La contribución de Paf busca complementar sus propias actividades de reducción de emisiones, no sustituirlas. Los proyectos financiados suelen incluir la generación de energía renovable, la reforestación o iniciativas de eficiencia energética en países en desarrollo.
La última iniciativa de Paf refleja una tendencia más amplia entre los operadores de juegos de azar que buscan abordar la sostenibilidad y alinearse con los objetivos ambientales a largo plazo, al tiempo que contribuyen a los objetivos climáticos internacionales a través de proyectos certificados por terceros.
Pero no nos detenemos ahí. Desde 2017, hemos optado por financiar la totalidad de nuestro impacto climático medido anualmente. Hoy, medimos más del 95 % de nuestras emisiones, en total consonancia con la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi), que ha validado nuestro objetivo de cero emisiones netas, afirma Daniela Johansson, directora ejecutiva adjunta y directora de responsabilidad.
“A lo largo de los años, hemos apoyado proyectos en varias partes del mundo, principalmente en países que carecen de los recursos para invertir en soluciones climáticas, pero también en lugares como Islandia, donde la tecnología permite la captura directa de dióxido de carbono del aire”, dice Ludvig Winberg, Gerente de Comunicación Corporativa.
“Paf es una empresa sólida con los recursos para apoyar la transición que nuestro mundo necesita. Por eso optamos por financiar la totalidad de nuestra huella de carbono medida para combatir el cambio climático”, afirma Ludvig Winberg.
El proyecto está incluido en la plataforma de compensación de carbono de la ONU y confiamos en que sus proyectos se seleccionen adecuadamente. La financiación climática en sí misma no es un requisito para que cumplamos con las directrices de SBTi para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas, pero sí es una recomendación firme de su parte que las empresas con recursos contribuyan a la labor ambiental a un nivel más amplio», afirma Ludvig Winberg.