La senadora argentina Beatriz Ávila ha lanzado dos iniciativas legislativas fundamentales destinadas a regular de manera efectiva las apuestas online en el país, enfocándose en reducir su accesibilidad y mitigar los riesgos potenciales, especialmente para los jóvenes y niños.
Ávila ha destacado la preocupación por el uso de estrategias engañosas por parte de las plataformas de apuestas, que facilitan la entrada de menores de edad, atraídos en ocasiones por influencers en las redes sociales.
El primer proyecto propone la creación de un marco regulatorio nacional para los juegos y apuestas online, que exigiría a los operadores cumplir con rigurosos requisitos. Entre estos requisitos se incluyen la verificación rigurosa de la identidad y edad de los usuarios, restricciones severas en la publicidad y promoción, la implementación de herramientas para el juego responsable y la posibilidad de autoexclusión. Además, se establecería la obligación de proporcionar información responsable directamente en las plataformas de juego y capacitar adecuadamente al personal de atención al cliente.
En cuanto a la publicidad, el proyecto estipula que cualquier forma de promoción debe incluir la advertencia clara de que “Jugar compulsivamente es perjudicial para la salud”, acompañada de la línea directa gratuita para la asistencia a quienes sufren de ludopatía.
También se prohíbe el uso de deportistas, celebridades u otras figuras públicas en la promoción de juegos de azar, a menos que se comprometan explícitamente con mensajes de juego responsable.
El segundo proyecto se centra en la prevención mediante una campaña educativa dirigida a estudiantes de todas las escuelas, tanto públicas como privadas. Esta iniciativa pedagógica tiene como objetivo educar sobre los riesgos asociados con las apuestas y juegos online, proporcionando material específico para sensibilizar y abordar las adicciones desde una edad temprana. La financiación de este programa se obtendría a través de un porcentaje aplicado sobre las ganancias totales de las apuestas online, además de contribuciones de entidades estatales y privadas.
Ávila subraya la importancia de que estas campañas sean financiadas por las mismas empresas que promueven el juego online, reconociendo el impacto potencialmente perjudicial de estas prácticas, especialmente entre los jóvenes. Su objetivo es promover un uso responsable de las plataformas de apuestas y concienciar sobre las consecuencias del abuso, considerando la vulnerabilidad particular de los menores frente a estas actividades.