
El l Senado brasileño ha pospuesto una vez más la votación del proyecto de ley PL 2.234/2022 que legalizaría a los casinos, los bingos y el jogo do bicho en Brasil, entre otros juegos de azar.
El Presidente del Senado, Davi Alcolumbre, dijo que no había quorum suficiente para votar una ley que suscita grandes divergencias sobre legalizar o no a los casinos físicos que han quedado prohibidos desde 1946.
“El quórum es muy bajo: 56 senadores…En vista de la gran divergencia y la ausencia de senadores, me gustaría informarles que lo retiraré de la agenda de oficio”, declaró Alcolumbre.
El proyecto lleva tres décadas pendiente: fue presentado originalmente en 1991 y aprobado por la Cámara de Diputados en 2022, pero no generó consenso y ha encontrado resistencia a su arobación final en el plenario del Senado, de sectores diversos, incluyendo de la poderosa bancada evangélica. La legislación también permitiría la instalación de máquinas de video bingo en los hipódromos.
El gobierno del Presidente Lula apoya la promulgación de esta ley que le generará un recaudación tributaria millonaria que le viene bien para reducir el deficit fiscal.
Senator Irajá Abreu, principal apoyador de la versión actual del proyecto, reconoció lo complejo que era el tema y elogió el compromiso de Alcolumbre debatir bien el asunto, pero no hay fecha para que sea colocado de nuevo en la agenda y se duda de que el tema pueda ser votado la próxima semana antes del receso del Congreso que comienza el 17 de julio.

“El senador afirmó comprender la complejidad del asunto y, por lo tanto, respetar la decisión del presidente Davi, quien, una vez más, demostró su compromiso con un buen debate y retiró el tema de la agenda, dado el reducido quórum en esta fecha, incluyendo senadores que se encuentran fuera del país y que solicitaron a la presidencia esperar a su regreso para la votación. Aún no se ha dialogado con el presidente Davi sobre una nueva fecha para la reanudación de la agenda”, dijo a iGamingFuturo un asesor de Abreu.
Según la propuesta, que fue aprobada en comisión del Senado en junio del año pasado, solo las empresas con sede en Brasil podrán operar juegos de azar minoristas y estarán permitidas en lugares previamente autorizados por el gobierno del país.
El proyecto ya se había retirado de pauta en diciembre, a pedido del Senador Abreu, debido a la falta de consenso y las grandes discrepancias sobre la legislación.
Mientras los partidarios hablan de generar riqueza para el país, los opositores citan un posible aumento de delitos, como el lavado de dinero, así como la ocupación y legitimación de organizaciones criminales y el aumento de adicciones de juego problemático. Un fuerte opositor es el Senador Eduardo Girão: ver entrevista con iGamingFuturo donde explica sus razones.
El proyecto de ley establece normas específicas para los distintos tipos de juego. El texto en discusión autoriza la instalación de casinos en centros turísticos o complejos integrados de ocio, como resorts y hoteles de alta gama, o en buques marítimos (limitados a diez en el país) y fluviales de al menos 50 habitaciones.
Por regla general, cada estado y el Distrito Federal podría tener un casino. Hay excepciones en función del tamaño de la población y ciudades más grandes podrían tener un casino por cada 150.000 habitantes, o sea São Paulo podría tener hasta tres, mientras que Minas Gerais, Río de Janeiro, Amazonas y Pará serían autorizados a tener hasta dos.