
En su segundo artículo introductorio para iGamingFuture, Rosa Ochoa, nuestra nueva corresponsal en México y Centroamérica, explora el dinámico crecimiento y el potencial del llamado Corredor de Casinos, que recorre la región desde Panamá hasta la Península de Yucatán.
Un nuevo eje de oportunidad, forjado por un corredor de casinos, se está configurando rápidamente en Centroamérica.
Desde el centro financiero de Panamá hasta la soleada costa norte de la Península de Yucatán en México, el desarrollo de casinos está atrayendo la atención internacional debido a sus sólidos fundamentos turísticos, el crecimiento del juego digital y un clima regulatorio favorable.
Con la llegada de 2025, los inversionistas que buscan proyectos escalables e impulsados por el turismo se centran en esta región emergente como la próxima ubicación estratégica en Latinoamérica.
Y Panamá lidera este impulso.
Con ingresos brutos del juego (GGR) que alcanzaron los US$672 millones en el primer trimestre de 2025, un aumento interanual del 11,3 %, Panamá consolida su posición como el centro financiero y de entretenimiento de la región.
iGaming
Las plataformas digitales por sí solas impulsaron un aumento del 47.5% en los ingresos por juegos de azar en línea, lo que refleja tanto la demanda local como el potencial de contagio regional. Estas cifras no solo posicionan a Panamá como un centro regional, sino también como un caso de estudio para la integración de los juegos digitales en los mercados emergentes.
Este desempeño forma parte de una estrategia nacional a largo plazo, no es un hecho aislado.
La Junta de Control de Juegos de Panamá (JCJ) ha reafirmado su compromiso de convertir a Panamá en un centro regional para los juegos de azar y el entretenimiento digital. La infraestructura regulatoria, el entorno fiscal y la conectividad global del país, a través del Aeropuerto Internacional de Tocumen, fomentan un clima de estabilidad y escalabilidad para los inversores.
Mientras tanto, en los estados de Yucatán y Quintana Roo, en el sureste de México, los gobiernos locales están impulsando el desarrollo turístico.
En lo que va de año, se han comprometido más de US$259 millones para nuevos hoteles de lujo, complejos de entretenimiento y resorts de uso mixto. Estos desarrollos están diseñados no solo para alojar a los viajeros, sino también para prolongar sus estancias y diversificar sus experiencias, incluyendo juegos de azar con licencia.
Innovación
Ciudades como Cancún y Mérida en la región están reimaginando su oferta turística combinando patrimonio cultural, destinos de playa y entretenimiento moderno para crear un panorama más amplio para la innovación en hotelería y juegos de azar.

Además, un borrador de una nueva ley federal de juegos de azar, desarrollado en parte a través de grupos de trabajo con AIEJA (la asociación de juegos de azar de México), sugiere un futuro potencial con regulaciones unificadas y favorables para los inversionistas. Esto marcaría un punto de inflexión para el panorama del juego del país, atrayendo a jugadores globales con la promesa de consistencia y protección para los inversionistas.
Ampliamente, el papel de América Latina en el juego global está creciendo rápidamente.
Según The Business Research Company, la industria global de casinos crecerá de US$142.000 millones en 2024 a US$151,400 millones en 2025, siendo las jurisdicciones latinoamericanas uno de los segmentos de más rápido crecimiento.
Apuestas seguras
Gracias a su madurez institucional y al crecimiento de su clase media, países como Panamá y México se consideran cada vez más apuestas seguras en la región.
Desde el punto de vista turístico, el corredor Panamá-Yucatán ofrece condiciones ideales, como atractivo turístico durante todo el año, mercados laborales competitivos y una creciente demanda de hotelería enfocada en el entretenimiento.

El gobierno de Panamá, por ejemplo, prevé un aumento del 8 al 12 por ciento en la llegada de turistas este año; mientras que Yucatán, en México, continúa atrayendo a un grupo demográfico de viajeros de alto nivel que gastan entre US$250 y US$350 al día, más del doble del promedio latinoamericano.
Estas cifras demuestran la calidad y el impacto económico de los visitantes atraídos por lo que describo como un corredor de casinos.
Las proyecciones de impacto económico refuerzan este optimismo.
El corredor podría generar entre 20,000 y 30,000 empleos directos y 60,000 indirectos adicionales en los sectores de la hotelería, la logística y la construcción.
Tan solo en Panamá, el sector del juego y sus sectores relacionados representa casi el 5% del PIB, y se prevé que el crecimiento continúe gracias a la transformación digital y las alianzas intersectoriales. Estos empleos abarcarían una amplia gama de niveles de ingresos y habilidades, contribuyendo así a la movilidad social.
Sin embargo, existen riesgos que deben monitorearse.
Ventajas Estratégicas
La saturación de infraestructura en el Caribe Mexicano, por ejemplo, podría erosionar los márgenes de ganancia si los desarrollos no se escalonan adecuadamente o si el crecimiento supera la planificación.
Si bien Panamá ofrece un marco legal estable, los inversionistas mexicanos deben seguir adaptándose a las diversas leyes estatales hasta que las regulaciones nacionales sean más coherentes.
Además, la inflación y la volatilidad cambiaria son preocupaciones importantes para los operadores globales, en particular para aquellos que gestionan operaciones transfronterizas y exposición al tipo de cambio.
A pesar de estos desafíos, las ventajas estratégicas superan las limitaciones.
En un panorama global del juego cada vez más competitivo, el corredor Panamá-Yucatán ofrece una combinación excepcional de ecosistemas turísticos probados, oportunidades escalables y una alineación público-privada. La clave para los inversionistas es construir alianzas locales sólidas, diseñar ofertas de entretenimiento multiformato y garantizar el cumplimiento de las regulaciones en constante evolución.
Estos elementos definirán el éxito de los nuevos participantes.
Para los inversionistas que buscan un mercado de nueva generación que conecte América del Norte y del Sur, que combine activos digitales y físicos y premie el posicionamiento temprano, apostar por el corredor de casinos podría ser la decisión más inteligente de la década.