
Dos casos de presunto blanqueo de dinero en Europa had hecho sonar las alarmas en el mundo de las apuestas y sirven de advertencia al mercado recién regulado en Brasil.
El gigante inglés Bet365 llegó a un acuerdo con la Comisión de Juego (el regulador del Reino Unido) y pagó una multa 582.000 EUR ($680.000 USD) luego de una investigación de dos años en que se identificaron fallas en KYC (Conozca a su Cliente) y en las prácticas de responsabilidad social. La multa no fue por blanqueo en sí, pero por incumplimiento de la normativa.
Luego la fintech Revolut fue multada en Lituania en abril de este año recibió una multa de 3,5 millones de EUR, ($4 millones USD) por el banco central de ese país por fallas e infracciones en la supervisión de las actividades y operaciones de sus clientes.
En Brazil, la policía detuvo a la influenciadora y empresaria Deolane Bezerra en septiembre al desmantelar en Pernambuco a una organización criminal involucrada en apuestas ilegales y blanqueo de capitales, con un movimiento reportado de unos R$3.000 millones de reales ($547 millones USD) y la incautación de bienes como autos de lujo, bienes raíces y aeronaves. Ella y su madre fueron acusadas de canalizar fondos ilícitos a través de empresas fachada, plataformas de apuestas, sorteos y compras de alto valor.
Y en Santa Catarina en junio recién, la policía desmanteló un grupo que operaba ilegalmente juegos como jogo do bicho, bingo en línea, máquinas tragamonedas, “Tigrinho” y sitios de apuestas deportivas.
El problema del lavado de dinero en el sector del juego en Brasil, tanto en línea como en los casinos físicos propuestos, es significativo y genera considerable preocupación pública y regulatoria.
Crimen organizado
La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI das Bets) investigó las conexiones entre las apuestas en línea, el crimen organizado y el lavado de dinero y en su reciente informe final solicitó la imputación de 16 personas y empresas vinculadas a la industria de las apuestas.
Debido a la detección de nuevos casos de presunto blanqueo, el senador Eduardo Girão se ha opuesto abiertamente a un proyecto de lay que legaliza de los casinos físicos en Brasil, advirtiendo que se convertirán en blancos fáciles para la delincuencia y el lavado de dinero.

“Los juegos de azar, tanto los que se practican virtualmente, es decir, apuestas en celulares, como los que se realizan en lugares físicos, como casinos, bingos, son una puerta abierta para el lavado de dinero, la evasión fiscal y la evasión de ingresos,” dijo Girão en entrevista con iGaming Futuro. Vea la entrevista.
“Las autoridades han intentado combatir estas prácticas delictivas, pero con poco éxito. El dinero que circula en estas casas de apuestas asciende a miles de millones…Las apuestas también son un claro y reciente ejemplo de delitos. Basta con observar la cantidad de influencers digitales que actúan como testaferros para ocultar activos resultantes de la práctica de delitos muy graves,” señaló el senador.
Los casinos presentan claras oportunidades de blanqueo por el intercambio de grandes cantidades de efectivo, el anonimato, el abuso del sistema de fichas, y las transacciones rápidas, advierte.
La normativa en la “Ley das Bets” (Ley 14.790/2023) y decretos relacionados aplican los requisitos para la lucha contra el lavado de dinero: licencias, monitoreo de transacciones sospechosas, verificación de clientes (KYC), límites de pago y bloqueo de transacciones de alto riesgo.
Organismos reguladores, como el COAF, la policía federal y el Ministerio de Hacienda, han intensificando las acciones contra los operadores sin licencia mediante el bloqueo de sitios web y el escrutinio de licencias. Pero el mercado ilegal continúa siendo un gran desafío, especialmente en las apuestas en línea donde los operadores ilícitos aún pueden aprovecharse de la escasa diligencia debida.
Los críticos argumentan que se debe intensificar la aplicación de la ley, cerrar las lagunas legales en las licencias y aplicar activamente las medidas antilavado de dinero para prevenir una mayor explotación, aumentando las multas, reforzando los procedimientos y controles internos de buenas prácticas.
El blanqueo de dinero y el fraude financiero pueden ser costoso para quien los practica y causar un daño irreparable a la reputación de la industria de apuestas.