Cuidar al jugador: Estrategias clínicas y tecnológicas para un juego más seguro


Bien­venidos a la últi­ma colum­na colab­o­ra­ti­va de iGF y Mind­way AI: Com­pli­ance Cor­ner.

Este mes nos cen­tramos en el tra­ba­jo, el conocimien­to, el cuida­do y la visión espe­cial de Kathrine Møller Ander­sen, miem­bro del Pan­el de Exper­tos de Mind­way AI, psicólo­ga clíni­ca y direc­to­ra gen­er­al de la clíni­ca Mind­work.

El juego respon­s­able es una piedra angu­lar de la con­duc­ta éti­ca en la indus­tria del juego, escribe Kathrine.

A medi­da que las tec­nologías del juego evolu­cio­nan y la inter­ac­ción con los clientes se vuelve cada vez más impul­sa­da por datos, la obligación de pro­te­ger a las per­sonas vul­ner­a­bles se vuelve más críti­ca que nun­ca.

Este artícu­lo explo­ra el rol de las lla­madas de aten­ción como una medi­da proac­ti­va de juego respon­s­able, y pre­sen­ta una ini­cia­ti­va de for­ma­ción espe­cial­iza­da desar­rol­la­da en colab­o­ración con un impor­tante oper­ador danés de jue­gos de azar.

El rol de las llamadas de atención

Las lla­madas de aten­ción son esfuer­zos proac­tivos real­iza­dos por per­son­al capac­i­ta­do a clientes cuyos patrones de juego indi­can un posi­ble ries­go. Estas lla­madas bus­can iden­ti­ficar com­por­tamien­tos prob­lemáti­cos, ofre­cer infor­ma­ción sobre ser­vi­cios de apoyo disponibles y dis­cu­tir posi­bles inter­ven­ciones para lim­i­tar el juego.

Al con­tac­tar direc­ta­mente con los clientes, las lla­madas de aten­ción se con­vierten en una her­ramien­ta fun­da­men­tal para pre­venir la escal­a­da del daño rela­ciona­do con el juego.

Un enfoque clínico del juego responsable

Durante los últi­mos ocho años, he tra­ba­ja­do inten­sa­mente for­man­do y super­visan­do a per­son­al —a menudo estu­di­antes de psi­cología— que actúan como con­se­jeros en oper­adores de jue­gos dane­ses.

Estos con­se­jeros inter­ac­túan direc­ta­mente con los clientes uti­lizan­do análi­sis basa­dos en inteligen­cia arti­fi­cial sobre su com­por­tamien­to de juego. A par­tir de estos patrones y per­files, se con­tac­ta a los jugadores para eval­u­ar si es nece­saria una inter­ven­ción o apoyo.

Como psicólo­ga clíni­ca con muchos años de expe­ri­en­cia tratan­do la adic­ción al juego y otras depen­den­cias con­duc­tuales, he desar­rol­la­do un pro­gra­ma de for­ma­ción inte­gral para estos con­se­jeros. La capac­itación dura var­ios días e inte­gra conocimien­tos teóri­cos con habil­i­dades prác­ti­cas para la real­ización de lla­madas a clientes.

El Día 1, por ejem­p­lo, se cen­tra en com­pren­der la adic­ción al juego y los mecan­is­mos psi­cológi­cos detrás de la depen­den­cia. Los par­tic­i­pantes son intro­duci­dos a téc­ni­cas con­ver­sa­cionales basadas en la Entre­vista Moti­va­cional, que enfa­ti­za las pre­gun­tas abier­tas, la afir­ma­ción y la escucha reflex­i­va. Estas her­ramien­tas son esen­ciales para conec­tar con clientes que quizá no esper­a­ban —o no están lis­tos para— hablar sobre su com­por­tamien­to de juego.

El Día 2 se ded­i­ca a ejer­ci­cios de rol con un actor pro­fe­sion­al que sim­u­la esce­nar­ios reales con clientes.

Los apren­dices real­izan lla­madas sim­u­ladas mien­tras sus com­pañeros obser­van y anal­izan la inter­ac­ción. Tienen la opción de pausar la rep­re­sentación para pedir sug­eren­cias sobre cómo con­tin­uar. Cada sesión final­iza con retroal­i­mentación detal­la­da y una reflex­ión gru­pal, fomen­tan­do una com­pren­sión más pro­fun­da sobre cómo apo­yar efi­caz­mente a los clientes.

Una vez con­clu­i­da la for­ma­ción, brindo sesiones gru­pales de super­visión con­tin­ua.

Estas sesiones se cen­tran en pro­fun­dizar el conocimien­to sobre la adic­ción al juego, cómo com­pren­der y mane­jar clientes difí­ciles, y brindar apoyo pro­fe­sion­al mien­tras los con­se­jeros enfrentan inter­ac­ciones com­ple­jas. Este desar­rol­lo con­tin­uo ase­gu­ra altos están­dares de pro­fe­sion­al­is­mo, cuida­do y éti­ca.

Desafíos

Uno de los may­ores desafíos es que los clientes sue­len ser con­tac­ta­dos en un momen­to en que no esperan—ni desean— una con­ver­sación sobre su com­por­tamien­to de juego. La may­oría no responde con grat­i­tud inmedi­a­ta.

Las reac­ciones comunes incluyen negación, eno­jo, min­i­mización o malestar emo­cional como cul­pa y vergüen­za. Por ello, los con­se­jeros deben estar prepara­dos para tratar con per­sonas que aún no están lis­tas para recono­cer o abor­dar sus hábitos de juego.

El enfoque

Los con­se­jeros sue­len comen­zar la con­ver­sación pre­sen­tan­do datos obje­tivos sobre la activi­dad de juego del cliente —como una pér­di­da sig­ni­fica­ti­va en el últi­mo mes—.

Depen­di­en­do de la respues­ta del cliente, se explo­ra si está cómo­do con esas pér­di­das, si puede per­mi­tirse seguir jugan­do a ese niv­el o qué cir­cun­stan­cias lo harían con­sid­er­ar pon­er límites.

Tam­bién suele ser rel­e­vante hablar de las con­se­cuen­cias no financieras del juego, como su impacto en la gestión del tiem­po o en las rela­ciones per­son­ales. Estos efec­tos menos vis­i­bles pueden ser moti­vadores poderosos para el cam­bio.

El obje­ti­vo de la lla­ma­da no es con­vencer al cliente de nada, sino explo­rar —jun­tos— si su for­ma de jugar es sostenible.

Como dice el refrán: “Puedes lle­var al cabal­lo al agua, pero no puedes obligar­lo a beber”. Sue­lo decir­les a los con­se­jeros que su rol es plan­tar una semi­l­la —una que quizás con el tiem­po crez­ca y se con­vier­ta en un cam­bio sig­ni­fica­ti­vo.

Impacto en el mundo real

Esta ini­cia­ti­va ha incre­men­ta­do sig­ni­fica­ti­va­mente la con­fi­an­za y capaci­dad de los con­se­jeros para acer­carse a los clientes con empatía y com­pren­sión, fac­tores clave para fomen­tar cam­bios de com­por­tamien­to.

El oper­ador de juego repor­ta que la ini­cia­ti­va ha ayu­da­do a reducir el número de jugadores de alto ries­go en más del 50%, y que más del 80% de los clientes con­tac­ta­dos mod­i­f­i­can pos­i­ti­va­mente su com­por­tamien­to de juego.

Este enfoque está alin­ea­do con estrate­gias más amplias de juego respon­s­able y desta­ca el val­or de una inter­ven­ción cen­tra­da en el ser humano e infor­ma­da por datos.

El camino a seguir

A medi­da que la tec­nología con­tinúa evolu­cio­nan­do, la inte­gración de la IA y la cien­cia del com­por­tamien­to jugará un papel aún may­or en el juego respon­s­able.

Las futuras ini­cia­ti­vas pueden incluir inter­ven­ciones más per­son­al­izadas y her­ramien­tas de capac­itación mejo­radas.

Al inver­tir en el desar­rol­lo del per­son­al y en prác­ti­cas éti­cas, los oper­adores de juego pueden lid­er­ar la pro­tec­ción de los clientes y fomen­tar entornos de juego más sostenibles.

Nota especial

Este enfoque cuen­ta con el respal­do de inves­ti­ga­ciones que demues­tran la efi­ca­cia de las inter­ven­ciones proac­ti­vas, como las lla­madas de aten­ción, en la reduc­ción del daño rela­ciona­do con el jue­go¹.

Además, ensayos clíni­cos aleator­iza­dos han demostra­do que el con­tac­to moti­va­cional breve con retroal­i­mentación per­son­al­iza­da sobre el gas­to en juego puede influir sig­ni­fica­ti­va­mente en el com­por­tamien­to de jugadores de alto ries­go².

¹ John­son & Lee (2020). Emerg­ing Gam­bling Prob­lems and Sug­gest­ed Inter­ven­tions: A Sys­tem­at­ic Review of Empir­i­cal Research.

² Jon­s­son et al. (2019). Reach­ing Out to Big Losers: A Ran­dom­ized Con­trolled Tri­al of Brief Moti­va­tion­al Con­tact Pro­vid­ing Gam­bling Expen­di­ture Feed­back.

Schis­to­some Infec­tion and Schis­to­some-Derived Prod­ucts as Mod­u­la­tors for the Pre­ven­tion and Alle­vi­a­tion of Immuno­log­i­cal Dis­or­ders

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