Un reciente estudio de PoderData revela que el 24% de los brasileños ha apostado al menos una vez en su vida. Realizada entre el 12 y el 14 de octubre de 2024, la encuesta muestra que la mayoría de los encuestados (73%) no ha realizado apuestas en línea, mientras que un 3% optó por no responder.
Entre los que mayor apuestas realizan se destacan los jóvenes de 16 a 24 años (31%), los residentes de las regiones Sudeste (26%) y Nordeste (25%), así como aquellos con educación básica (27%).
Por otro lado, los grupos que menos participan en apuestas incluyen a las mujeres (20%), los habitantes de la región Sur (19%) y aquellos con ingresos de 2 a 5 salarios mínimos (19%) o más de 5 salarios mínimos (20%).
Con 37,4 millones de apostadores potenciales, el mercado de apuestas en Brasil parece vibrante, aunque la regulación ha llegado a un estancamiento preocupante.
La situación se complica con el reciente proyecto de ley del senador Sérgio Petecão (PSD-AC), que propone prohibir las apuestas y juegos en línea, permitiendo solo las apuestas físicas mediante la compra de billetes impresos.
Esta medida podría suponer un retroceso significativo para el sector, que había mostrado signos de progreso en el último año. Aún más preocupante es la propuesta presentada el 28 de octubre por el diputado federal Cleber Verde (MDB-MA), que busca aumentar la tributación de las empresas de apuestas fijas, elevando del 12% al 20% el Gross Gaming Revenue (GGR) de cada operador.
En este contexto, el futuro de las apuestas en Brasil se presenta incierto, con cambios regulatorios que podrían frenar el crecimiento y la innovación en un sector que ya enfrenta desafíos significativos.