En Brasil, el ‘jogo do bicho’ tiene los días contados, según diario de EEUU

Con la lle­ga­da de lleno de las apues­tas online, la tradi­cional lotería de ani­males de Brasil, el “jogo do bicho”, una tradi­cional for­ma apos­tar en la sociedad brasileña que data del más de un siglo, ten­dría su sobre­viven­cia ame­naza­da, infor­ma un repor­ta­je del diario The New York Times.

El juego dig­i­tal ha con­ver­tido a Brasil en uno de los prin­ci­pales mer­ca­dos del mun­do en poco tiem­po, aumen­tan­do el entu­si­as­mo de los brasileños, como se vió con la manía del “tigrin­ho” o Tigre da For­tu­na, un juego de trag­a­monedas dig­i­tal crea­do por PG Soft, la com­pañía de jue­gos móviles dig­i­tales.

Segú el Times, el “jogo do bicho” parecía inven­ci­ble, con­tro­la­da por décadas por una mafia de “bicheiros” en Rio de Janeiro que finan­ciban a las escue­las de sam­ba del car­naval car­i­o­ca. En Brasil­ia, había pun­to de ven­ta de números de la lotería de ani­males inclu­so en la para­da de bus frente al pala­cio pres­i­den­cial Planal­to. Los quioscos que venden números de esta lote­ria están en todo el país, inclu­so en el Ama­zonas.

Aho­ra, las apues­tas dig­i­tales, de fácil acce­so por telé­fono celu­lar, han arrasa­do. Y con el mer­ca­do reg­u­la­do des­de el 1 de enero, el “jogo do bicho” está en deca­den­cia. Las alter­na­ti­vas dig­i­tales ya cap­tan 10 veces más que la lotería de ani­males.

“El apos­ta­dor brasileño aho­ra tiene un casi­no en su bol­sil­lo,” dijo al diario Mag­no José San­tos de Souza, pres­i­dente del Insti­tu­to de Juego Legal (IJL).

El “jogo do bicho fue crea­do en 1892 para finan­ciar al zoológi­co de Rio y fue legal has­ta ser pro­hibido tres años más tarde. Ha sido una lotería clan­des­ti­na has­ta el día de hoy. La legal­ización de la apues­tas deporti­va online en 2018 llevó al surgimien­to de miles de platafor­mas de juego no autor­izadas que han sido depu­radas con la reg­u­lación este año.

Apresurán­dose a con­tro­lar el sec­tor, las autori­dades brasileñas comen­zaron a aplicar este mes la nue­va ley que exige a las empre­sas de apues­tas a pagar por una licen­cia y cumplir con nor­mas sobre el fraude, mar­ket­ing respon­s­able y lava­do de dinero. La lotería de ani­males sigue sien­do ile­gal, pero el cam­bio hacia las apues­tas dig­i­tales ha abier­to nuevas fuentes de ingre­sos.

“Los jefes de las loterías están uti­lizan­do sitios de apues­tas legales para lavar dinero obtenido de activi­dades ilíc­i­tas como la lotería de ani­males,” infomó el Times citan­do a las autori­dades brasileñas.

Pero a pesar de que muchos aban­do­nan la lotería de ani­males, todavía hay quienes no están del todo lis­tos para dejar­lo ir.

El Con­gre­so brasileño estu­dia un proyec­to de ley que legalizaría el “jogo do bicho” jun­to con los casi­nos.

Matheus Resende, de 30 años, recuer­da que su padre le enseñó a cal­cu­lar prob­a­bil­i­dades y hac­er apues­tas en el “jogo do bicho”. Hoy Resende, un dis­tribuidor de bebidas de Rio, es uno de los mil­lones de brasileños que real­izan apues­tas dig­i­tales en par­tidos de fút­bol. Aun así, tiene debil­i­dad por la lotería de ani­males y cada sem­ana tam­bién visi­ta el pun­to de ven­tas de números en su bar­rio.

“Es una tradi­ción famil­iar”, dijo al diario. “Así que hay cier­ta nos­tal­gia ahí”.