En nuestra última nota sobre los ejecutivos que asistieron al SBC Summit Latinoamérica, hablamos con el consultor mexicano de iGaming Enrique Romero, quien nos compartió su experiencia en el evento y lo que extrajo de uno de los encuentros más importantes de la industria de las apuestas en la región.
Romero cuenta con más de 10 años de experiencia en la industria del iGaming y ha desempeñado roles clave en el liderazgo de empresas dentro del mercado. Además, posee una estructura ideal para las marcas que buscan ingresar al mercado mexicano.
Como le preguntamos a Florencia Brancato y Luis Traversa, nuestra primera consulta fue si el SBC Summit Latinoamérica cumplió con sus expectativas:
“El SBC Miami fue muy positivo en diversos sentidos, por supuesto, en la parte de negocios, pero también porque, al menos en este lado del mundo, cerró el año con uno de los eventos más relevantes y con broche de oro.
Siempre es enriquecedor que una ciudad tan latina como Miami sea la sede del encuentro más importante de la región, con actores principales de cada mercado, los proveedores más relevantes y otros sectores que han impulsado la expansión de América.”
¿Qué te llevas del Summit? ¿Cómo ves el panorama de la industria?
“Cada vez está más claro lo que puede llegar a representar la gente de la región, con esa fuerza en cuanto a las alianzas que hacen sólidas las distintas entidades.
Me llevo la gran disposición para negociar con todos los presentes, compartiendo momentos tanto dentro como fuera de la Expo; honestamente, se sentía una vibra increíble.”
¿Cuál fue el mayor aprendizaje del SBC para ti?
“En cuanto a aprendizaje, lo más valioso fue ver que la gente que forma parte de esta industria está en otro nivel, siempre renovando conocimientos o ampliándose, con una gran evolución respecto a lo que se tenía hace años.
Es una pena que el evento deje el Hard Rock para el próximo año, pero saber que el espacio de la Expo será cinco veces más grande habla de la madurez que ha alcanzado el evento más importante que cierra el año. Me llevo mucho: negocios, risas y conversaciones invaluables.”