
Brasil fue el primer país del mundo en implementar el reconocimiento facial como requisito obligatorio para las apuestas deportivas en línea, con el objetivo de evitar que menores de edad y otros grupos vulnerables accedan a las plataformas de apuestas, garantizando un entorno seguro, transparente y confiable para los apostadores.
El reconocimiento facial se ha consolidado como uno de los principales diferenciadores del modelo regulatorio brasileño que entró en vigor el 1 de enero de este año.
La biometria facial es necesaria para registrarse en las plataformas autorizadas y para cualquier retiro de dinero ganado en apuestas, y forma parte de la estrategia de conocer al cliente (KYC) que el reglamento exige a las casas de apuestas para evitar actividades sospechosas y el lavado de fondos.
“El mercado brasileño de apuestas en línea celebra este logro y aboga por su aplicación rigurosa. Solo así se podrán evitar prácticas perjudiciales, combatir el mercado ilegal y proteger la integridad deportiva. Las autoridades ya están alertas y vigilantes para prevenir cualquier irregularidad,” afirma el Instituto Brasilero de Juego Responsable (IBJR) que representa a los principles operadores de apuestas en Brasil.
El uso de reconocimiento facial está ampliamente establecido en la ley brasileña y ordenanzas de la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) que regula el juego: hay que usar la biometria para registrarse, para retiros de valores, para cerrar una cuenta, además de confirmaciones periódicas de identidad y luego de tres intentos fallidos de entrar al sitio.
Argentina le ha seguido a Brasil en adoptar el mismo modelo riguroso de autenticación de los apostadores, y Uzbekistán lo está implementando también.
La tendencia es que la tecnología biométrica se utilice cada vez más en los juegos de azar en línea (iGaming) para mejorar la seguridad, prevenir el fraude y cumplir con las regulaciones. La verificación remota de identidad y de edad de los apostadores, así como la detección de jugadores autoexcluidos, facilita el trabajo de los operadores en reforzar la seguridad en la industria.

Otros países vienen considerando tecnologías similares, como Australia y Nueva Zelanda, que están experimentando con el reconocimiento facial para ayudar a los jugadores con problemas de adicción al juego. El Reino Unido y Malta planean integrarlo en sus planes de juego responsable.
COSTO Y PRIVACIDAD
La obligación de usar el reconocimiento facial tiene sus desventajas y preocupaciones, claro.
El primero es el costo para los operadores de apuestas que tienen que implementarlo y operarlo, lo que implica inversiones en tecnología y entrenamiento de personal, lo que podría ser una carga especialmente para los operadores más pequeños.
Por otro lado, están los riesgos de privacidad y seguridad de los datos. Con la recopilación y almacenamiento de datos biométricos existe el riesgo de filtraciones de datos o uso indebido de información sensible, lo cual podría tener graves implicaciones para la privacidad de los usuarios.
El requisito de reconocimiento facial podría excluir inadvertidamente a personas que no tienen acceso a tecnología compatible o que se sienten incómodas con la verificación biométrica, limitando así su participación en las plataformas de apuestas en línea.
Aún así, los dirigentes de la industria de apuestas online en Brasil celebran la exigencia de reconocimiento facial.
“Es una barrera real contra el fraude y la identidad falsa que dificulta drásticamente la creación de cuentas fraudulentas, lo que es crucial en un ambiente que movimenta billones de reales y que puede ser explotado para el lavado de dinero,” dijo a iGamingFuturo el jefe de integridad para América Latina de Genius Sports, Tiago Barbosa.
“En un sector a menudo asociado con prácticas opacas, el uso de la biometría transmite un mensaje claro: el mercado regulado está comprometido con la seguridad, la rastreabilidad y el cumplimiento normativo. Los apostadores serios merecen un entorno de confianza, y esta medida contribuye a crear ese escenario”, añadió Barbosa.