
Pese a que el 51% del mercado de apuestas deportivas online en Brasil sigue siendo operados por plataformas clandestinos, al sector legal del iGaming y apuestas de cuota fija online le ha ido muy bien en los primeros seis meses de regulado, según datos del gobierno brasileño.
En un balance publicado esta semana, la Secretaría de Premios y Apuestas del Ministerio de Hacienda (SPA) informó que 17,7 millones de brasileños apostaron en los sitios web y aplicaciones de los 182 sitios de apuestas autorizados por la Secretaría y operados legalmente por 78 empresas.
Los Ingresos Brutos de Juego (GGR) de estas empresas ascendieron a R$17.400 millones de reales en el primer semestre del año (unos $3.200 millones de dólares), cifra que representa el total de apuestas, menos los premios pagados. El gasto promedio por apostador activo es de aproximadamente R$983 por semestre o R$164 por mes (unos $30 dólares).
Según la secretaría de Hacienda, la recaudación tributaria sobre los ingresos de las empresas de apuestas sumó R$3.800 millones de reales en el primer semestre, cifra que incluye el impuesto sobre la renta, losimpuestos federales como el IRPJ, la CSLL, el PIS/COFINS y las contribuciones a la seguridad social, además del 12% de las asignaciones sociales previstas en la ley que ascendieron a R$2.140 millones de reales.
Además, la SPA recaudó aproximadamente R$2,200 millones de reales en tasas de autorización pagadas por los agentes operadores autorizados y aproximadamente R$ 50 millones en tasas de inspección también pagadas por empresas del sector en el primer semestre del año.
Antes los reclamos de las asociaciones que representan el sector de que las autoridades no hacen lo suficiente para reprimir y eliminar a las plataformas ilegales, la mayoría de los cuales operan desde el exterior, la secretaría informó que 15.463 páginas web fueron eliminadas por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) desde octubre de 2024.
Sin bien el sector autorizado de apuestas aparece en proceso de efectiva consolidación, existen incertidumbres en el horizonte con las intenciones del gobierno de aumentar los impuestos y establecer normas publicitarias más estrictas.
Legalizado desde 2018, pero sin una regulación adecuada hasta 2022, el mercado de apuestas en Brasil creció sin control por tres años bajo el anterior gobierno de Brasil, lo que hizo difícil el trabajo de eliminar el mercado clandestino donde los operadores que no pagan impuestos atraen a los apostadores con mejores condiciones a menores costos.
El futuro marco fiscal sigue siendo el punto más preocupante. En junio, el gobierno emitió una medida provisional que aumentó el impuesto GGR a los operadores con licencia del 12 % al 18 %, con vigencia a partir del 1 de octubre. La medida entró en vigor inmediatamente con su publicación, pero aún debe ser ratificada por el Congreso para ser permanente.
Las asociaciones de operadores han advertido que aumentar el impuesto al 18 % favorece a los operadores ilegales, advirtiendo que las empresas con licencia aún se están adaptando al cambiante marco regulatorio brasileño desde su implementación en enero.

El Secretario de Premios y Apuestas, Regis Dudena, declaró que el gobierno hace todo lo posible por reorganizar el mercado de apuestas deportivas después de lo que calificó de un período de “descontrol”, durante el gobierno de ex-presidente Jair Bolsonaro.
“La falta de control que existió entre 2019 y 2022 es en gran medida responsable de los problemas que estamos experimentando hoy. Ahora nos toca hacer limpieza. Tenemos que solucionar este desastre”, dijo Dudena.
Además del bloqueo de sitios web ilegales, otros dos frentes para combatir el mercado ilegal son la supervisión de las instituciones del sistema financiero, que no pueden realizar transacciones para empresas de apuestas no autorizadas, y la lucha contra la publicidad de operadores de apuestas ilegales, incluyendo la cooperación de las principales plataformas de búsqueda y redes sociales como Google, Meta, TikTok, Kwai y Amazon.
En el sistema financiero, un acuerdo con el Banco Central estableció que la tarea de supervisar, supervisar y sancionar a las instituciones financieras y las entidades de pago recae en la secretaría, a la que le toca ordenar a las instituciones que operan en el mercado ilegal cerrar las cuentas de sus clientes y notificar a la SPA cuando descubran cuentas sospechosas.
Según Dudena, “el Estado brasileño ha recuperado el control de este sector”.
Aún queda por verse si esto es realmente el caso.