
La Primera Ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, se enfrenta mañana (26 de marzo) a una moción parlamentaria de No Confianza, la cual podría poner fin a su proyecto personal de 9 mil millones de dólares (7.1 mil millones de libras) para convertir a su nación en un destacado centro regional de casino-resort.
Sin embargo, una amenaza mayor y más importante que empaña su plan de desarrollo de juegos de azar es que la débil supervisión fiscal y las regulaciones de apuestas pueden convertir a Tailandia, el séptimo destino turístico más popular del mundo, en un importante centro de lavado de dinero de juegos de azar.
Así advierte la destacada experta en mercados monetarios y fintech, Lissele Pratt, cofundadora y directora de crecimiento de Capitalixe, una consultoría fintech multimillonaria, quien tiene un profundo conocimiento en juegos de azar y criptomonedas.
A pesar de la creciente oposición, las protestas públicas y la inminente votación de no confianza a la PM pro-juegos de azar, el proyecto de ley del Complejo de Entretenimiento de Casinos de Tailandia sigue avanzando, con el comité especial encargado del proyecto confirmando a Bangkok, Chon Buri, Chiang Mai y Phuket como las primeras cuatro ubicaciones del complejo.
**El Próximo Centro de Juegos del Mundo**
Pero, mientras se posiciona para convertirse en el próximo gran centro de juegos del mundo, con un proyecto de ley de casinos en trámite en el parlamento que podría transformar la economía del país y establecerlo como el tercer mayor mercado de juegos de azar del mundo, potencialmente superando a Singapur y solo detrás de Macao y Las Vegas, los expertos prevén problemas por delante.
El proyecto de Ley del Complejo de Entretenimiento de Casinos del país tiene como objetivo legalizar los juegos de azar dentro de resorts integrados de entretenimiento y marca un cambio importante con respecto a la larga prohibición de juegos de azar en Tailandia.
Según el respetado periódico en inglés Bangkok Post, alrededor del 60 por ciento de los adultos tailandeses participan en alguna forma de apuestas nefastas. Sin embargo, la medida para legalizar los casinos, paradójicamente, sigue siendo profundamente impopular.
Las encuestas muestran que el 59 por ciento de los 78 millones de ciudadanos del país se oponen a la iniciativa. Y los expertos también están alertando sobre las lagunas en las protecciones al consumidor y las regulaciones financieras del proyecto de ley.
**Crimen Financiero**
Pero, con estimaciones que predicen que la industria del juego en Tailandia podría generar hasta 9.1 mil millones de dólares (7.1 mil millones de libras) en ingresos brutos anuales por juegos de azar, también se promociona como una oportunidad financiera dorada — y una que ya ha captado la atención de pesos pesados del juego, entre ellos MGM Resorts, Genting Singapore y Las Vegas Sands.

Sin embargo, desbloquear este potencial y convertir a Tailandia en una sólida oportunidad de inversión “requerirá marcos regulatorios robustos para garantizar una competencia justa en el mercado y proteger contra el crimen financiero — escollos que han afectado a otros mercados emergentes de casinos en el sudeste asiático”, afirma Pratt.
“Tailandia está diciendo: ‘Estamos abiertos para negocios’. Pero el reglamento aún está siendo escrito. Los requisitos de licencia, las estructuras fiscales y las restricciones operativas no están firmemente establecidos.
“Si Tailandia quiere un mercado de juegos de azar exitoso y sostenible que atraiga inversiones, la clave es una fuerte supervisión financiera, porque una vez que las puertas se abren, también lo hace el riesgo de delito económico”, advierte.
Tailandia ya tiene leyes contra el lavado de dinero (AML) y está actualizándolas activamente. Su Ley de Prevención de Lavado de Dinero existe desde 1999, pero según Pratt: “El juego trae un nuevo nivel de complejidad, uno para el cual Tailandia no está preparada.
“Si Tailandia no hace esto bien desde el primer día, podrían terminar como Camboya, donde las débiles regulaciones convirtieron al sector de casinos en un centro de lavado de dinero.
“Camboya fue incluida en la lista gris por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), y los inversores extranjeros se retiraron.
**Disparo de Advertencia**
“Llevó cuatro años de intensas reformas para arreglar el daño.
“Tailandia no puede permitirse cometer el mismo error. Esto significa regulaciones financieras estrictas y supervisión para los operadores desde el inicio. Y en este momento, el proyecto de [ley propuesto] no asegura esto.”
Mientras tanto, se espera que la votación de No Confianza contra Paetongtarn Shinawatra –hija del multimillonario populista y ex primer ministro Thaksin Shinawatra, quien también intentó legalizar los juegos de azar durante su tenencia de 2001–2006– no sea aprobada.
La coalición liderada por Pheu Thai de Shinawatra tiene una cómoda mayoría de 322 escaños en la Cámara de Representantes de 500 asientos.
Pero sigue siendo un disparo de advertencia sobre la proa de su gobierno y un recordatorio de que el proyecto de ley de juegos de azar propuesto aún tiene un largo camino por recorrer.