
La crisis desatada por el repentino cierre de la marca de apuestas deportivas Hanzbet ha encendido una luz de alerta en el mercado brasileño sobre los riesgos de modelos de operación basados en licencias compartidas.
Los expertos, y los fundadores de la marca que se quedaron en la calle, advierten que sin una gobernancia clara establecida en el contrato, ninguna asociación de licencias compartida se va a sustentar en el tiempo.
EA Entretenimento e Esporte Ltda, empresa brasilena que controlaba la marca Hanzbet, sorpresivamente y sin ninguna explicación cerró las operaciones de Hanzbet y despidió a su personal adminiistrativo, incluyendo a los co-fundadores, el CEO Gabriel Martins y el CMO Eduardo Peres, del Grupo NT Empreendimentos Digitais Ltda.
EA Entretenimento e Esporte emitió un comunicado detallando los motivos de la finalización de su alianza comercial con el Grupo NT, la suspensión de la marca HanzBet y las medidas adoptadas para garantizar los derechos de los apostadores.
“Esta ruptura, que representa el primer conflicto relacionado con el intercambio de licencias de apuestas desde la regulación del sector en Brasil, se produjo en medio de una disputa corporativa por el control de la marca, lo que afectó directamente a miles de usuarios que ahora enfrentan dificultades para acceder a sus recursos”, afirmó BNL Data, el sitioweb del Instituto Brasileiro Jogo Legal (IJL).
Fuentes de la industria de apuestas informaron que EA Entretenimento e Esporte Ltda pagó las licencias autorizando la operación de las marcas y, en el caso de Hanzbet, alquiló la marca al Grupo NT, pero después ha decidido descontinuar la operación.

La compañía declaró que está llevando a cabo el cierre de la marca con base en un plan ya presentado a la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA), y aseguró que “se reembolsarán todos los importes hasta que la marca esté completamente desactivada”, y rechazó las declaraciones del Grupo NT, que sostuvo que el cierre de la marca fue unilateral y sin consulta ni aviso previo bajo una “dictadura operativa”.
Entorno regulado difícil
“Lo que estamos viendo ahora es la realidad. Existía la ilusión de que el mercado regulado sería una tierra de oportunidades para todos, que todos los operadores encontrarían su lugar, al igual que sucedió en el entorno offshore. Pero no es posible replicar esa realidad anterior. Ahora nos enfrentamos a todos los requisitos y desafíos de operar en un mercado regulado, incluyendo lidiar con un regulador — en este caso, el Ministerio de Hacienda — que ha mostrado una postura bastante hostil”, dijo un executivo de uno de los grandes operadores de apuestas.
El Ministro de Hacienda Fernando Haddad lanzó un duro ataque a las casas de apuestas esta semana, afirmando que la situación de las apuestas en el país es un “problema de salud pública” que se ha “convertido en una plaga” en los seis meses de regulado. Haddad dijo que apoyaría legislación prohibiendo las apuestas deportivas.
“Las declaraciones del propio ministro han contribuido a un creciente nivel de estrés, lo que probablemente esté alimentando el tipo de conflictos que estamos viendo ahora”, dijo a iGamingFuturo el executivo de operadora.
El caso de HanzBet resaltó la urgente necesidad de buena gobernancia en el iGaming.
“El problema no era la tecnología. No era el mercado. No era la regulación. Era la gobernanza interna”, dijo el especialista en el tema William Bonalume, Director de Operaciones de Bet.Bet Soluções Tecnológicas, empresa de iGaming autorizada en Brasil.
“Y una advertencia: en el iGaming, la licencia es un activo estratégico. Si no hay alineación entre los socios, roles claros y una estructura legal sólida, el castillo se derrumbará,” añadió.