
Hay gran interés en saber si 2025 será finalmente el año en que Brasil legalice los casino físicos, tras la transición del país a las apuestas en línea reguladas desde enero. Ejecutivos de la industria de apuestas y juegos de azar esperan que la regulación de las apuestas deportivas online traiga un cambio de mentalidad que allane el camino para la legalización de los casinos.
El Senador Irajá Silvestre, el principal proponente del projecto de ley sobre los casinos, afirmó en BiS SiGMA Americas 2025 que el texto de la legislación está listo y será aprovado este año.
Pero el gobierno brasileño publicó el martes una hoja de ruta regulatoria para el sector de apuestas y no menciona ni siquiera la posibilidad de casinos físicos.
El Senador Irajá afirma que en el gobierno hay apoyo, incluso en los ministerios de Hacienda y de Turismo, y hasta el Presidente Lula ha dicho que sancionaría la ley si el Congreso lo aprueba. Irajá señala como factores positivos la generación de miles de puestos de trabajo, la llegada de nuevas empresas y el estímulo al turismo, especialmente a través de la inversión en resorts de lujo con casinos.
Irajá cree que la legalización de los casinos físicos aportará 22.000 millones de reales ($3.800 millones de dólares) adicionales en impuestos al estado, y además ayudará a duplicar las cifras de turismo de seis millones a 12 millones al año.
El texto de la propuesta permitiría a cada estado brasileño abrir un casino, y los estados más grandes y populosos pueden tener mas: São Paulo hasta tres casinos, y Minas Gerais, Río de Janeiro, Amazonas y Pará podrían tener hasta dos cada uno.
Para Irajá es un absurdo que Brasil sea una de las pocas grandes economías del mundo que no permite el funcionamiento de casinos. “No es posible que todo el mundo esté equivocado y sólo Brasil tenga razón al no legalizar y establecer criterios y límites al juego”, sostuvo.
El proyecto de ley 2.234/22, que sigue a la espera de votación en el pleno del Senado, tiene una larga historia. Fue presentado por primera vez en 1991 y fue siendo modificado gradualmente. A fines de 2024, casi llegó a la votación pero fue retirado del órden del dia por presión de senadores apuestos a la legislación, especialmente parlamentarios evangelicos.
“Sigo abierto al diálogo, a las sugerencias y a las críticas. Si es desde un punto de vista técnico, para que podamos ajustar el texto y mejorar la legislación, estoy completamente abierto”, expresó Iraja.
“Con base en los debates que tuvimos en el Senado con audiencias públicas, el asunto está listo, maduro para ser discutido y votado en el plenario, tan pronto como nuestro presidente del Senado Davi Alcolumbre, junto con los líderes de los partidos, entienda que el ambiente es propicio para votar”, dijo Irajá a Poder360 la semana pasada. “Es un proyecto importante para el país”, añadió Irajá. “Vamos a revolucionar el turismo brasileño”.
El Senador Jacques Wagner, del Partido de los Trabajadores de Lula, dijo sin embargo que no era el momento adecuado para legalizar los casinos debido la controversia sobre el auge de las apuestas deportivas de cuota fija, que ha creado preocupación sobre la ludopatia y el gran número de operadores no autorizados.
“Es el peor momento para debatir esto, debido a las repercusiones de las apuestas. No hay clima para votar este semestre”, dijo Wagner.
Foto: El "Cassino Hotel Quitandinha" o Palacio Quitandinha era el hotel casino más grande de Latinoamérica cuando fue construido en Petrópolis en la década de 1940, pero el juego fue prohibido poco después en Brasil en 1946.