Tras su participación de alto nivel en el “Foro sobre Política de Juegos Responsables y Apuestas” de esta semana, celebrado bajo el auspicio de la reunión del G7 en Canadá, Shawn Fluharty, Jefe de Asuntos Gubernamentales de Play’n GO, y también legislador estatal que ayudó a legalizar el iGaming en Virginia Occidental, habló exclusivamente con iGamingFuture sobre la imperiosa necesidad de trabajar con legisladores y reguladores desde el principio.
Este problema clave en el impulso para construir cumplimiento, legalidad y sostenibilidad en la industria internacional del juego es uno que también se promoverá aún más en las próximas cumbres del G20 y de la ONU a finales de este año.
Como el único proveedor en línea invitado a participar en el foro, que exploró un marco global práctico y coordinado para la Política de Juegos Responsables y Apuestas, Play’n GO se encuentra en una posición única para ayudar a definir la próxima generación de legislación y regulación en América del Norte y más allá.
Fluharty habló con iGaming Future sobre la imperiosa necesidad de interactuar con los legisladores desde el principio, “at First Light”.
Iniciamos esta interesante sesión de preguntas y respuestas con una consulta esencial y sencilla: ¿Qué se necesita para convertirse en un verdadero socio de confianza?
IGF: ¿por qué es crítico que las empresas de juego interactúen con los legisladores al principio del proceso de regulación? ¿Qué beneficios puede traer esta participación proactiva tanto para la industria como para los reguladores?
Fluharty: “Interactuar desde el principio permite a las empresas cerrar la brecha de educación que a menudo existe entre los legisladores y las realidades modernas del iGaming.
“Muchos responsables de políticas aún no se dan cuenta de que los casinos en línea están disponibles en cada teléfono inteligente, incluso en lugares donde el iGaming aún no está regulado, por lo que sin la participación de la industria, los reguladores pueden redactar leyes que carecen de características clave de protección al consumidor o que conducen a los jugadores de manera involuntaria hacia canales no regulados.
“Al participar desde el principio, las empresas pueden explicar cómo un marco regulatorio sólido protege a los consumidores, reduce el mercado negro y genera ingresos fiscales. Los reguladores se benefician de tener un contexto del mundo real, incluyendo datos sobre el comportamiento del jugador, herramientas para juegos más seguros y salvaguardas del mercado, mientras que la industria gana credibilidad al ser vista como un socio de confianza y no como una idea tardía.
“En última instancia, la colaboración temprana produce leyes que funcionan en la práctica en lugar de crear lagunas regulatorias que los reguladores deben corregir más tarde.”
IGF: ¿Está haciendo suficiente la industria hoy para colaborar con los legisladores y reguladores y cerrar esta brecha?
Fluharty: “En una palabra: ¡No!
“Demasiados operadores y proveedores aún permanecen al margen, o se esconden detrás de asociaciones comerciales, solo hablando cuando tasas de impuestos o incentivos comerciales están en juego. Muy pocos están dispuestos a decir públicamente ‘necesitamos más regulación’, o a testificar sobre prácticas depredadoras como los casinos de sorteos o las compras de bonos.
“Como resultado, la mayoría de los reguladores solo escuchan a académicos o ONG y carecen de una perspectiva directa de la industria. Esto deja a los legisladores sin la información que necesitan para elaborar políticas equilibradas y permite que los operadores no regulados prosperen.
“Play’n GO es uno de los pocos proveedores dispuestos a liderar estas conversaciones. Hasta que más empresas adopten un enfoque proactivo y transparente, la brecha educativa persistirá y los mercados no regulados seguirán expandiéndose.”
IGF: ¿Qué papel juega la educación y el diálogo abierto en la configuración de políticas de juego sostenibles y bien informadas?
Fluharty: “La educación es el desafío más grande.
“Muchos equipos de liderazgo legislativos consisten en legisladores que pueden no saber cómo funciona el iGaming o entender la escala del juego no regulado.
“A menos que les presentes hechos, como cuántos constituyentes ya están utilizando sitios offshore sin ninguna protección al consumidor, asumen que los daños de un mercado no regulado no existen.
“Un diálogo abierto asegura que los responsables de políticas escuchen de primera mano cómo la mecánica de juegos, la verificación de edad y las herramientas de autoexclusión protegen a los jugadores.
“Cuando los reguladores y los legisladores comprenden el panorama completo, los riesgos para el consumidor, las salvaguardias tecnológicas y la dinámica del mercado, pueden redactar reglas que equilibren la innovación con la seguridad. Sin ese diálogo, las leyes tienden a ser demasiado laxas (permitiendo que el mercado negro crezca) o demasiado restrictivas (asfixiando una industria legal).
“Al tener esa conversación temprano en el proceso, se construye confianza, se crea una comprensión compartida de las mejores prácticas y se sientan las bases para políticas que brinden estabilidad a largo plazo.”
IGF: ¿Cómo influye el compromiso de Play’n GO con los mercados regulados, y su rechazo a las oportunidades en áreas grises, en sus discusiones con responsables de políticas y en la reputación de la industria para un crecimiento sostenible?
Fluharty: “Cuando les decimos a los legisladores que no haremos negocios con casinos de sorteos, inmediatamente posiciona a Play’n GO como un socio en el que pueden confiar.
“Esta postura muestra que creemos que el crecimiento sostenible proviene de mercados regulados y transparentes, no de la búsqueda de ingresos rápidos donde no existen protecciones al consumidor. Los responsables de políticas ven que estamos dispuestos a alejarnos de oportunidades lucrativas no reguladas y a dejar dinero en la mesa, lo cual demuestra nuestro compromiso genuino con el bienestar del jugador.
“Como resultado, nuestras conversaciones se centran en soluciones a largo plazo; cómo elaborar reglas que incorporan verificación de edad, limitan características predatorias como compras de bonos y exigen a los operadores implementar herramientas de juego responsable desde el primer día.
“Al comprometernos con jurisdicciones con licencia, Play’n GO transmite que confiamos en la regulación para proteger tanto a los jugadores como a la industria en general. Ese mensaje a menudo abre puertas, porque los legisladores saben que no estamos buscando solo exenciones fiscales o reglas más flexibles; estamos abogando por un modelo construido sobre protecciones al consumidor y mejores prácticas.”
