El impulso para prohibir los anuncios de apuestas deportivas en Canadá ha ganado fuerza en los últimos meses, ya que legisladores, grupos defensores y profesionales de la salud expresan su preocupación por algunos efectos nocivos de estos anuncios. Sin embargo, a pesar del creciente escrutinio, el juego en línea sigue siendo popular entre muchos canadienses, con los mejores casinos en línea de Canadá y sitios de apuestas ofreciendo plataformas legales, reguladas y seguras que promueven el juego responsable.
Con la legalización de las apuestas deportivas en todo el país, una avalancha de campañas de marketing ha dominado los medios tradicionales y digitales. Los críticos advierten que estos anuncios corren el riesgo de fomentar la adicción. A medida que el proyecto de ley S‑269 (la Ley del Marco Nacional sobre Publicidad para Apuestas Deportivas, que propone un marco a nivel de Canadá para anuncios de apuestas en eventos) avanza en el proceso legislativo, ha provocado un intenso debate, con defensores de la salud pública y grandes ligas deportivas participando.
El proyecto de ley S‑269, que pretende restringir o incluso eliminar estos anuncios, ha avanzado a través del Comité de Transporte y Comunicaciones del Senado y ahora está bajo revisión adicional por parte de la cámara completa. Esto ha puesto en riesgo el futuro del iGaming en Canadá. Los partidarios del proyecto de ley argumentan que Canadá debería aprender de la experiencia de otros países, como el Reino Unido, donde los anuncios descontrolados llevaron a ciertos problemas de salud pública.
A pesar del creciente apoyo a regulaciones más estrictas, ligas deportivas importantes, incluyendo la NHL y la NFL, han expresado preocupación por una posible prohibición. Argumentan que los patrocinios de juego y la publicidad son flujos de ingresos críticos que apoyan a las ligas y a las redes de transmisión.
Desde la despenalización de las apuestas en juegos individuales en 2021, las campañas de marketing de las compañías de apuestas han aumentado sustancialmente, beneficiando a los emisores, franquicias deportivas y economías locales.
Estas organizaciones han advertido a los legisladores que una prohibición completa podría tener repercusiones económicas significativas, especialmente para los emisores deportivos y los equipos que dependen de estas alianzas. Una prohibición total de la publicidad de apuestas deportivas también podría afectar el alcance de los casinos en línea, ya que llegar a nuevos mercados se volvería más difícil.
Por otro lado, al limitar los esfuerzos de marketing en la industria, los legisladores corren el riesgo de empujar a los jugadores hacia plataformas no reguladas fuera del mercado doméstico regulado. Esto podría contradecir completamente el objetivo principal de las posibles prohibiciones, lo cual podría llevar a peores resultados.
Mientras continúan las discusiones, está claro que el enfoque de Canadá hacia la publicidad de apuestas deportivas está en una encrucijada. En este punto, los legisladores deben equilibrar los intereses financieros de la industria del iGaming con el creciente clamor público para proteger a las poblaciones vulnerables.
El juego en línea sigue siendo bastante popular entre los locales y contribuye significativamente a la economía del país. Por lo tanto, los reguladores necesitan encontrar una solución aceptable, teniendo en cuenta los mejores intereses de todas las partes.
A medida que avanza el debate, Canadá probablemente trazará un nuevo rumbo para la promoción de juegos responsables, estableciendo potencialmente un ejemplo para otros países que lidian con problemas similares. De esta manera, será posible proporcionar protección y sostener los beneficios de la creciente industria del iGaming.