El relator del proyecto de reforma tributaria en Brasil, Eduardo Braga, presentó su dictamen que incorpora al Impuesto Selectivo las apuestas deportivas, el juego online y los deportes de fantasía (eSports). Este impuesto, diseñado para gravar bienes y servicios considerados perjudiciales para la salud o con efectos negativos para la sociedad, será sometido a votación esta semana, aunque las tarifas específicas se discutirán el próximo año.
La industria del iGaming en Brasil se prepara para enfrentar un nuevo impuesto que afectará tanto al juego online como a las apuestas deportivas y los eSports. Este impuesto, denominado “impuesto al pecado”, fue introducido el año pasado dentro de una reforma constitucional y está a punto de ser aprobado. La votación de este miércoles marcará un paso crucial hacia su implementación oficial.
El impuesto ha sido diseñado para gravar productos y servicios como el alcohol, el tabaco y los combustibles fósiles, los cuales son considerados nocivos para la salud. Ahora, busca extenderse a las apuestas deportivas y los deportes de fantasía, sectores en rápido crecimiento en el país.
Si bien aún no se ha definido el monto exacto del gravamen, la discusión sobre las tarifas tendrá lugar en las sesiones del próximo año. En medio de este panorama, Brasil vive una creciente preocupación en varios sectores políticos y sociales sobre el impacto de la legalización de las apuestas online.
Mientras algunos políticos abogan por su erradicación, otros buscan regularla de manera más estricta, con propuestas que incluyen la eliminación de bonos de bienvenida y el control de la exposición publicitaria, especialmente en el ámbito del fútbol.