Un grupo de 30 clubes del fútbol brasileño, entre los que se encuentran Cruzeiro, Fluminense, Botafogo, Palmeiras, Vasco da Gama, Atlético Mineiro, Corinthians, entre otros, firmaron un manifiesto en el que rechazan la posible prohibición de las apuestas deportivas en Brasil. La declaración llega en un contexto de creciente preocupación entre los equipos, especialmente después de la audiencia pública celebrada este martes, en la que se discutió el impacto de las casas de apuestas en el fútbol brasileño.
La audiencia fue presidida por el ministro Luiz Fux, quien abordó la demanda presentada por la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), que pide al Supremo Tribunal Federal (STF) que declare inconstitucional la Ley de Apuestas (Ley 14.790/2023). Esta legislación, en vigor desde diciembre de 2023, establece un marco regulatorio para las apuestas deportivas en el país, pero ha generado un amplio debate sobre sus implicaciones para la industria del fútbol.
Para los clubes, la prohibición de las apuestas deportivas representaría una pérdida económica significativa. La inversión de las casas de apuestas en patrocinio, marketing y otras actividades es fundamental para los ingresos de los clubes, y muchos temen que una medida de este tipo pueda afectar gravemente las finanzas del fútbol brasileño.
El impacto positivo de las casas de apuestas en el fútbol brasileño
Jonas Decorte Marmello, representante de Botafogo, destacó cómo las casas de apuestas han transformado el fútbol brasileño en los últimos años. Recordó que en 2018, durante la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, los clubes brasileños dependían fuertemente del patrocinio estatal a través de Caixa Econômica Federal. “En 2018, 12 de los 20 clubes de la Serie A estaban patrocinados por Caixa Econômica Federal. Literalmente, teníamos al Estado subsidiando intensamente la actividad futbolística privada”, explicó Marmello.
Seis años después, la situación ha cambiado drásticamente. “Hoy hablamos de seis años consecutivos con equipos brasileños ganando la Libertadores. Este año, la final será entre clubes brasileños, y los 20 equipos con mayores ingresos ganarán 12 mil millones de reales, un 40% más que en 2018. De esos 20 clubes, 15 están patrocinados por casas de apuestas, lo que representa el 75% de los clubes de la Serie A”, agregó. Marmello también destacó el aumento en la asistencia a los estadios, que pasó de una media de 18,821 espectadores en 2018 a 26,502 el año pasado, lo que refleja el impacto positivo de las inversiones en el fútbol.
Un mercado en crecimiento que debe ser regulado
André Sica, representante de Fluminense, leyó un manifiesto en nombre de 30 clubes brasileños en el que se reafirma el apoyo a la regulación de las apuestas deportivas, pero también se expresa preocupación por la posible inconstitucionalidad de la ley. Sica subrayó que la Ley 14.790/2023 ha sido un avance crucial en la regulación de un mercado que ya existía de manera no regulada y clandestina en Brasil. “La ley trajo la tan solicitada regulación del mercado de apuestas, con derechos y obligaciones para los operadores y con reglas que buscan proteger tanto a los apostadores como a los clubes y deportistas”, afirmó.
Sica también advirtió que, en caso de que la ley sea declarada inconstitucional, el mercado de apuestas no desaparecería; simplemente regresaría a la clandestinidad. “La posible declaración de inconstitucionalidad no apagará el mercado de apuestas. Este mercado seguirá existiendo, como existía antes de diciembre de 2023, y como ocurre en otras partes del mundo, de manera clandestina”, explicó. Por ello, los clubes reiteraron su solicitud de que la Ley 14.790/2023 siga vigente, asegurando la estabilidad financiera del fútbol brasileño.
El futuro de las apuestas deportivas y el fútbol brasileño
Este comunicado coincide con la noticia de que Palmeiras y Sportingbet están cerca de firmar un acuerdo de patrocinio por un valor de 26 millones de dólares anuales a partir de enero de 2025. De concretarse, este acuerdo sería el más grande entre un operador de apuestas y un club de fútbol en Brasil, lo que subraya la importancia de las casas de apuestas para el financiamiento del fútbol en el país.
El debate sobre las apuestas deportivas en Brasil refleja una tensión entre la necesidad de regulación y la preocupación por los impactos económicos que una prohibición podría generar en la industria del fútbol. Mientras algunos defienden una regulación más estricta, otros insisten en que el sector necesita seguir creciendo para asegurar la salud financiera de los clubes. En este contexto, el futuro de las apuestas deportivas sigue siendo un tema clave para el fútbol brasileño, y su resolución podría marcar el rumbo de la industria en los próximos años.