El ente regulador de apuestas en Brasil ha creado un grupo de trabajo para supervisar al sector y asegurar que los operadores cumplen con las condiciones de sus licencias. La Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) lanzó el GTI-Bets en cooperación con el servicio de impuestos Receita Federal.
El GTI-Bets ayudará a las autoridades y organismos federales en la investigación de actividades ilegales, como lavado de dinero, transacciones delictivas y operaciones sin licencia. El grupo de trabajo de tres miembros tendrá una duración de seis meses prorrogables, según el decreto publicado en el Diario Oficial del gobierno firmado por Regis Dudena, el secretario de Premios y Apuestas y Robinson Barreirinhas, secretario especial de la secretaría de ingresos federales.
“El GTI-Bets presentará informes bimestrales a las secretarías, así como un informe conclusivo al final de su trabajo”, según dice el decreto publicado el 8 de diciembre.
La creación del grupo de trabajo fue pedido el año pasado durante una comisión de investigación en el Congreso sobre el mercado de apuestas deportivas donde legisladores exigieron
una inspección más estricta del sector por parte del organismo regulador.
El gobierno brasileño ha autorizado 66 operadores de apuestas, de los cuales 14 empresas recibieron autorización definitiva, con una duración de cinco años, y otros 52 obtuvieron la libertad provisional y tienen alrededor de 60 días para resolver todas cuestiones pendientes.
Mientras tanto, La Corte Suprema (STF) va a analizar la constitucionalidad de las apuestas online en Brasil, a pedido de la Procuraduría General de la República (PGR) que questionó fallas en la legislación actual. Para la PGR, las leyes actuales no ofrecen suficiente protección a los derechos y bienes fundamentales previstos en la Constitución.
El debate se produce en medio de presiones de diferentes sectores de la sociedad brasileñ y preocupaciones sobre los impactos sociales y de salud de las apuestas. El año pasado, surgieron críticas que van desde el mal uso del beneficio social para familias de bajos ingresos (Bolsa Família) en apuestas deportivas, según datos informados por el Banco Central, hasta la ausencia de programas para adictos al juego.